22 de febrero de 2012

¿Y si la crisis fuera una buena oportunidad?

Como parece que la decisión de dejar de ver los telediarios ha gustado mucho, me arriesgo a compartir otra que he tomado recientemente: no quiero volver a oír ni a hablar de la crisis si no es para decir o escuchar algo nuevo y constructivo.

Y es que desde hace unos años no hablamos de otra cosa. Al principio lo entendía, se estaban analizando las causas para encontrar las soluciones. Ahora ya estamos inmersos en un circo surrealista: las causas están claras pero las soluciones disparan a los inocentes y favorecen aún más a los culpables. Por lo tanto, estamos ante conversaciones de besugos que ya solo generan negatividad, frustración e impotencia. Y lo que te rondaré morena... 

La conclusión es clara: nadie nos va a salvar. Si me apuras, va a ser al contrario. Así que está en nuestra mano decidir qué actitud tomamos ante esta travesía por el desierto: víctimas o exploradores.

Nuestro mundo ha cambiado completamente y ya no sirven las estrategias de antes. Haciendo un paralelismo, es igual que la reflexión de Alex de la Iglesia sobre la industria del cine: "El vacío ya está bajo nuestros pies. (...) ¿Podemos decir que internet no es una alternativa al negocio del cine cuando ni tan siquiera lo hemos intentado? ¿No somos responsables de no saber adaptarnos a las necesidades del mercado? ¿Cuanto tiempo vamos a esperar? (...) Es una realidad imparable. Demos el primer paso o lo darán por nosotros. Hablemos, discutamos cómo hacerlo, pero no demos marcha atrás. Se necesita valentía, pero no creo que orgullo".

Por eso, si a partir de ahora queréis hablar conmigo de crisis, que sea en los términos de este texto (que popularmente se atribuye a Albert Einstein aunque no está claro).


Y es que me da pena ver cómo, muchas veces, nos comportamos como el elefante encadenado de Jorge Bucay, que permanecía atado a su estaca a pesar de disponer de fuerza de sobra para soltarse y escapar. 



Con este análisis, no nos debería quedar otra opción que abrazar la crisis y vivirla con el optimismo de una oportunidad. Para muchas cosas: para volver a probar y demostrarnos que somos más fuertes que el miedo y la falsa seguridad; para revisar todas las creencias y prejuicios que nos limitan; para sustituir el modelo de éxito burgués y el consumismo anestesiante por un proyecto de vida a la medida de nuestro talento e intereses; en definitiva, para apostar por los valores que el anterior sistema ha despreciado: la creatividad, la imaginación, las emociones, la integridad, la confianza, la colaboración, el espíritu crítico, el coraje, la alegría...

A estas alturas del post me siento como una telepredicadora pero es que es emocionante cuando te lo planteas así. Y, además, creo funciona.

8 comentarios:

  1. ¡Muy bonito el texto de Einstein! Coincido contigo, pero te propongo un reto. No volver a meter la palabreja en un titular, jeje.

    Bss,

    Tuso

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    1. Jajajaj!! Mmmm... aceptaría el reto si no me perjudicara a nivel SEO en buscadores :P Pero sería de lo más coherente... Voy a pensar en ello :)

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  2. Totalmente de acuerdo. No somos demasiados los que sentimos esto, pero debemos ser capaces de contagiarselo a los que nos rodean y que todos seamos conscientes de nuestra fuerza individual y de nuestra fuerza comunitaria.

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    1. Gracias David! Esa es la idea! Sin caer en la demagogia ni en las obviedades, claro, que es lo complicado. Ánimo con el contagio de la positividad! Que sea una epidemia! :) Un abrazo!

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  3. Mi amore, un dato friki que casa con tu reflexión. En japonés la palabra Crisis (kiki) está compuesta por dos caracteres, uno es peligro y otro es oportunidad...
    A veces parece que es más fácil mirar hacia dentro y ver lo mal que estamos, es decir, centrarse en el peligro, que mirar hacia fuera y ver lo mejor que podríamos estar (oportunidad)
    Me encanta que hayas iniciado tu vida de bloguera, me siento tan identificada con esas razones para no tener un blog... El mio ahi está, olvidado a meses...
    Un beso enorme

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    1. Gracias por el dato friki, que encaja perfectamente. ¿En serio se dice "kiki"? ¿Kiki es peligro y oportunidad? También lo podríamos interpretar por otro sentido :) Ahí lo dejo :)))

      Una última cosa un poco chunga... ¿Quién eres? Porque no te identifico, he entrado en tu perfil y blog pero tampoco lo he descubierto y estoy intrigadísima :)

      Un abrazo y gracias por el comentario!

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    2. ahi está la emoción!! pero no te asustes que soy buena gente jeje
      Y si, Kiki se puede interpretar de muchas formas jejeje

      pd. Si te interesa saberlo, ya te lo he dicho

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    3. Pues sigo si saberlo pero no hay prisa! Ya lo averiguaré :)

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