14 de marzo de 2012

El "elevator pitch" para las RRPP

El "elevator pitch" (también llamado "elevator speech" o "discurso de ascensor") es una técnica de presentación usada originariamente por emprendedores para explicar sus proyectos ante posibles inversores y suscitar su interés. El propio nombre ya nos indica su principal característica: el discurso debe ser breve, claro y directo a la acción, ya que tiene que conseguir su objetivo en lo que dura un viaje en ascensor. Parece ser que lo inventaron unos jóvenes de Silicon Valley que se colaban en las oficinas de sus posibles financiadores, les esperaban y entraban con ellos en el ascensor, con la esperanza de llamar su atención en esos preciosos minutos en los que los tenían a su disposición.


Será por deformación profesional, pero yo lo vi como un método maravilloso para los profesionales de las relaciones públicas y la comunicación. Todo el que haya trabajado en este sector sabe lo crucial y, a la vez, agotador que resulta ese momento en el que tienes que llamar a los periodistas para: 1) asegurarte de que han recibido la información que les has enviado; y 2) sondear si les ha interesado y, en caso contrario o que estén dudando, tratar de transmitirles el interés. 

Para los periodistas también es un proceso exasperante y, por lo tanto, la mayoría no te dedican más de un minuto y con prisas (vaya por delante que les comprendo perfectamente y que siempre he procurado respetar su inteligencia y su tiempo, que sabemos lo escaso que es). Pero ambas partes aún no han llegado a un acuerdo para facilitarse la vida mutuamente, tal y como quedó patente en el III RRPPandtweets: “Agencias de comunicación, gabinetes de prensa y periodistas: ¿condenados a entenderse?”. 
Así que traigo esta propuesta para los profesionales de las RRPP: prepararse el discurso de la llamada con la técnica del "elevator pitch"

- Recopilar previamente la información relevante: 
  1. Cuál es el proyecto/idea/servicio/producto. 
  2. Qué ofrece de diferente. 
  3. A quién le interesa. 
  4. Por qué. 
  5. Qué quiero que haga el periodista (puede ser publicarlo o una entrevista o un reportaje...)
- Estructurar el discurso con el modelo "A-I-D-A"
  1. Atención. 
  2. Interés.
  3. Decisión. 
  4. Acción.  
La idea es satisfacer a las dos partes: quitar el mínimo tiempo a los periodistas y aumentar las posibilidades de conseguir el objetivo de los relaciones públicas, gracias a un discurso que resume lo realmente relevante y lo presenta de una forma persuasiva. ¡Ya me contaréis los resultados!

PD: Esto no quita ni un ápice de importancia a las tareas de elaborar unos buenos listados de medios y periodistas; a que se adapte la comunicación a cada tipo de medio a sus características específicas (imagen, sonido, imágenes, tipo de contenido, etc.); a que se personalice en la medida de lo posible, etc.

5 de marzo de 2012

¿Quién es responsable de la imagen de España?

Los medios de comunicación y los políticos llevan un par de semanas muy preocupados por “la imagen de España”, a raíz de los incidentes violentos que han ocurrido en las últimas manifestaciones ciudadanas de Valencia y Barcelona. 

Vaya por delante que estoy absolutamente en contra de toda forma de violencia. Por principios pero, qué queréis que os diga, también por pura inteligencia. Las revoluciones civiles que están triunfando últimamente en todo el mundo han seguido en mayor o menor medida los “198 métodos de acción no violenta” del filósofo Gene Sharp, que en su propio título ya nos indica bien claro que camino debemos evitar.

Una vez asentada esta premisa, necesitaba compartir cómo mi cerebro ha vuelto a cortocircuitar esta semana pasada al recibir una sobredosis de manipulación informativa en forma de noticias sobre los incidentes violentos de la manifestación de Barcelona. Un par de ejemplos, casi al azar, de unos y de otros: 
  • Manipulación en medios de comunicación: la portada del periódico ABC, que fue durísima e ingeniosamente criticada en Twitter por su absoluta falta de rigor con el hashtag #portadasABC.

Partido Popular: “Las protestas son legítimas pero están organizadas por el PSOE con el objetivo de crear un clima de conflictividad social”.
PSOE:El problema no es la violencia sino que haya alguien que quiera relacionar al PSOE con la violencia”. 
Sindicatos: “Los disturbios nada tienen que ver con las protestas que estaban convocadas”. 
Gobierno catalán: “El vandalismo es obra de un grupo de violentos profesionales. Estos incidentes perjudican la imagen del país y el derecho a manifestarse”. 
Ministro de Justicia: “Los disturbios son muy negativos y probablemente hayan costado muchos puestos de trabajo”.
¿Estamos locos o nos toman por idiotas? Perdón, la pregunta es absurda, saben que somos idiotas, llevan años comprobándolo.

Sé que, aparentemente, hablan de los disturbios pero mi (¿mal pensada?) lectura va más allá. ¿La nueva estrategia es tratar de responsabilizar a los ciudadanos de la “mala imagen” de España en el exterior  y decirles que, si se manifiestan, serán culpables de que se pierdan puestos de trabajo, de que “los mercados” nos castiguen y de que las agencias de rating nos rebajen la calificación? ¿Se puede ser más retorcido?

Llevo unos cuantos años dedicándome a la comunicación, las relaciones públicas y la gestión de la reputación online de empresas y proyectos así que conozca de cerca las técnicas para construir y cuidar una “imagen corporativa”. Sé lo importante que es que la marca España sea positiva y fuerte pero es igualmente cierto que los principales responsables de su construcción y mantenimiento no son los ciudadanos “de a pie”. Ya solo faltaba que nos cargaran también con ese mochuelo para pedirnos, a continuación, que por favor no nos manifestemos para no deteriorar la imagen de España

Así que me parece importante volver a poner el foco, por un lado, en los verdaderos responsables y, por otro, en la manera en la que deberíamos reconstruir esa imagen. Y es que...

1) ...puestos a hablar de incidentes, me parecen mucho más graves y que dañan mucho más la imagen de España algunos de los siguientes:
2) ...parece que todos tenemos asumido que solo importa la imagen que dé España al exterior: a los mercados, a Bruselas, a los americanos… Debe ser que estamos demasiado inmersos en la cultura del “aparentar” más que del “ser”. ¿Alguien se ha parado a pensar en las emociones de desencanto, desconfianza, tristeza, miedo y rabia que se están instalando en el alma de la mayoría de los españoles a raíz de este tipo de "incidentes"? ¿Alguien se está preocupando de las consecuencias que puede tener esto en nuestro estado de ánimo como país? Inevitablemente, esta situación solo nos conduce a los dos peores: la resignación y el resentimiento.

Rubrico esta última reflexión con los enlaces de dos de los textos (y sonidos) que me la han inspirado y que se expresan mejor y más poéticamente que yo:
  • “Basta ya”, del periodista Javier Gallego al inicio del programa “Carne cruda” de Radio 3, que recomiendo escuchar en su versión sonora, por la fuerza de la combinación de voz, música y efectos sonoros.
Basta ya... de mentiras, de huidas hacia adelante, de parches que ganan tiempo para hundirnos más en la miseria... Quizás ha llegado la hora de bajarse de este tren paranoide y mitómano en el que nos han metido; identificar nuestras fortalezas y debilidades, construir una nueva auto-imagen de nosotros mismos, rigurosa, completa, empoderante... y volver a salir al mundo a enamorar con nuestro verdadero atractivo, que lo hay... y mucho.

PD: Quizás he puesto demasiados enlaces pero hay unos cuantos que merecen mucho la pena. Os recomiendo para cuando tengáis tiempo y ganas los relativos a los métodos de acción no violenta de Gene Sharp; la entrevista a Julio Anguita en Carne Cruda, que no tiene desperdicio (enlace en las palabras "saben que somos idiotas") y el tema de la relación de las emociones y los estados de ánimo con el liderazgo; además de los dos enlaces del final.