1 de febrero de 2013

Coaching para emprendedores

Para montar una empresa no solo hay que tener una idea de negocio y conocimientos técnicos de economía o marketing. También se necesita una sólida actitud personal y estar preparado mental y emocionalmente para superar todas las etapas del proceso sin tirar la toalla. Eso es lo que puede aportar el Coaching a los emprendedores.

Foto publicada en Abcoach.es
El diccionario de la RAE define “Emprender” como acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran una dificultad o peligro. Iniciar un negocio siempre ha implicado un riesgo pero, en esta época de crisis e incertidumbre, parece que la última parte de la definición ha adquirido aún más relevancia. Quizás por eso los emprendedores están ahora mismo de moda, por ser esas personas que se la juegan cuando más arrecia la tormenta y nadie garantiza el éxito de la aventura. Y quizás por eso también son muchos los servicios que han surgido alrededor de este perfil: asociaciones, viveros, escuelas de negocio especializadas, instituciones públicas de apoyo... Pero, ¿son suficientes para que la aventura llegue a buen puerto

Además del plan de negocio, emprender necesita de otros elementos que residen en el propio emprendedor y que tienen que ver con habilidades personales, sociales e incluso con el estado de ánimo: creatividad; gestión de la incertidumbre; gestión del estrés; comunicación con colaboradores, socios e inversores; auto-motivación y motivación de otros; tener y generar confianza; coraje; y un estado de ánimo de ilusión”, explica Carlos Martínez, ingeniero en Telecomunicaciones y Coach, en su artículo “El valor para emprender”. “Es muy español lo de centrarse en el plan de marketing o el financiero, en lo de fuera, y no en la parte actitudinal. El que descubre su importancia, lo pide”, afirma Diego Martos, director de Di Towanda, una empresa de formación de liderazgo a través de técnicas teatrales y clown. 

Formación/Mentoring vs Coaching

¿Cómo adquirir esas habilidades? La formación y las charlas son la forma más común pero tienen sus limitaciones.Puede ser como hinchar un globo, la gente sale de los talleres muy inspirada y motivada pero luego se va desinflando con las dificultades del día a día, explica Francisco Bedmar, Coach Ejecutivo y profesor asociado de Dirección Estratégica y Política de Empresa en la Universidad de Huelva. 

Hay otra modalidad, el mentoring, en la que un emprendedor de éxito asesora a otro desde su experiencia. “Es muy interesante porque le aporta mucho bagaje técnico y consejos prácticos. Pero no se centra tanto en la persona de manera individual, explica César Fernández, presidente de ICF-España (International Coach Federation).

Para eso está precisamente el Coaching, una metodología que se aplica a cualquier persona que desee liberar su potencial y llevar su rendimiento al máximo. “Lo más importante para un emprendedor es el asentamiento de unas bases sólidas personales sobre las que edificar su proyecto. Eso implica una mejora global del individuo, cubrir el vacío existente entre su situación actual y la deseada, y ayudarle a darse cuenta de que tiene numerosas herramientas internas disponibles, una especie de ‘versión 2.0’ esperando a ser revelada, explica Esther Roche, Coach y CEO de la empresa End2End Coaching.

Lo característico del Coaching respecto al resto de disciplinas es que se realiza en un plano de igualdad: el coach es experto en el procedimiento y el cliente es el que más sabe de sí mismo y de su vida. “Es un aliado muy potente porque te invita a que seas tú quien descubra tu propio camino. Que te lo den hecho no funciona. Te ayuda a plantearte las preguntas adecuadas, que son las que te llevan a las respuestas efectivas”, indica Mª Jesús López Laderas, que está montando su negocio Tu escritora personal de la mano de uno de estos profesionales. En la misma línea se expresa Teresa Perucho, directora de Genyca Innova Análisis y Diagnostico Genético. “Yo inicié un proceso de coaching a los 5 años de haber creado mi empresa y me sirvió muchísimo para volver a marcarme objetivos, esta vez más concretos, alcanzables y medibles”.

¿Es para mí?

Gráfico de yoriento.com
Todos los emprendedores entrevistados lo recomiendan al 100%, aunque advierten de que hay que estar preparado. “Si el que lo recibe no se implica, de poco servirá”, explica Valle Fernández, que también ha contado con un acompañamiento de estas características para montar su empresa de seguridad informática Encifra. “Tiene que ser una persona abierta al cambio y que entienda el aprendizaje como una forma de mejorar sus actuaciones en cualquier aspecto de su vida. Personas dispuestas a mejorar mediante la confrontación de sus dudas y miedos, en lugar de evitarlos”, aclara Esther Roche.

Lo más habitual es contratar a un Coach particular o empresa pero también existen algunas iniciativas que lo incluyen dentro de su oferta formativa, como el Programa LíderA de la Comunidad de Madrid o el Programa para Emprendedores de CIVSEM

Nota: Reportaje publicado en el nº 13 de la revista corporativa de Renta 4