2 de abril de 2013

¿Tengo una mentalidad emprendedora?

Si te estás planteando emprender, es conveniente que sepas que, además de los conocimientos técnicos de marketing o finanzas, es recomendable trabajar también nuestras propias habilidades y competencias personales, tal y como explica el post Coaching para emprendedores
Mapa de los Sueños (Inkwovation)
En este post, analizamos cuáles son las áreas de mejora más frecuentes para este tipo de personas (con la colaboración de los coaches César Fernández y Belén Marquina):
  • Motivación: Tradicionalmente se emprendía por “vocación” pero hoy hay muchos que lo hacen por “necesidad”: “estoy en paro y no encuentro trabajo”; “no quiero tener jefes”; “quiero realizarme y no puedo en mi empresa” o “quiero conciliar mi vida laboral y personal”. Todas son válidas pero es importante verificarlas para tener clara la compensación en los momentos de mayores dificultades.
  • Expectativas: Reflexionar sobre lo que se espera conseguir puede evitar frustraciones en el futuro. No es lo mismo querer hacerse millonario que simplemente ganarse la vida. Este ejercicio también aporta prudencia, ya que muchas veces el papel “lo aguanta todo” pero no así la realidad. 
  • Miedos y gestión del riesgo: Constituyen los grandes frenos del emprendedor y muchas veces son invisibles porque forman parte de su sistema de creencias. “¿Qué pasa si fracaso?”; “¿Seré capaz?”; “¿Y si lo pierdo todo?”, “¿Me volverán a contratar en una empresa si no lo consigo?”. Es importante dar la vuelta al concepto de “fracaso” y conseguir verlo como un aprendizaje necesario para continuar generando oportunidades.
  • Habilidades y recursos: Se trata, por un lado, de identificar, poner en valor y potenciar las fortalezas que ya se posee (por ejemplo conocimiento, experiencia o relaciones) y, por otro, detectar aquellas habilidades o recursos que es necesario desarrollar. También es recomendable analizar las oportunidades y aspiraciones, “¿de qué quieres estar orgulloso dentro de unos meses?”. Y, por supuesto, la confianza, ser capaces de construir un generador interno de energía positiva que se retroalimente a lo largo de todo el proceso
  • Plan de acción y resultados: Además de elaborar y comprometerse con un plan que coordine todas las acciones necesarias, también es recomendable preguntarse: “Si todo este escenario ideal se cumpliera, ¿qué tipo de resultados se obtendrían?
Este vídeo de la consultora Inknowation lo resume a la perfección:


Nota: Este post es parte del reportaje Coaching para emprendedores, publicado en el nº 13 de la revista corporativa de Renta 4.